La lectura en confinamiento, momentos para crecer

Docente de la Universidad Politécnica Territorial del Estado Portuguesa "Juan de Jesús Montilla". Extensión Universitaria Ospino.

Correo electrónico: lewisraphael14@gmail.com

"El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho" (Miguel de Cervantes Saavedra).

El COVID-19, pandemia que aún azota fuertemente a gran parte del mundo, ha llevado al confinamiento a poblaciones enteras a sus hogares; entendido como el método más efectivo para prevenir el contagio y la propagación de esta; de allí la campaña "quédate en casa", precisamente para tratar de cortar la transmisión de la letal enfermedad.

Ha transcurrido un año y poco más desde su brote en Wuhan, China y su expansión mundial, y todavía permanecemos bajo su control y amenaza. Domina al mundo y prácticamente a los gobiernos, haciendo estirar y encoger las libertades humanas. Entretanto, seguimos confinados en nuestras casas, en contra de nuestra voluntad, para evitar ser trastocado por el aguijón venenoso del virus reinante.

Ante tal amenaza, toca ser creativos en nuestros hogares, para así tratar de llevar una vida, dentro de la poca movilidad, productiva, agradable y en sana convivencia. Y aquí entra a jugar un factor muy importante que ayudaría a alcanzar lo antes dicho, no de una pero sí a pasos, una vida más comprensible, más llena, como lo es la lectura.

Y es que con la lectura descubrimos otras formas de ver la vida, otras maneras de pensar, de actuar, de relacionarnos; es un mundo lleno de ciencia, de creencias, misterios, fantasías, imaginación, creatividad, luchas, batallas y mucho más. Es un camino maravilloso que todos deberíamos transitar, porque nos hace crecer.

En este tiempo de pandemia y confinamiento, la lectura es un escape a esta tan lamentable y congestionada nave terrestre, a otros espacios más luminosos, más significativos e incluso más placenteros. Trasborda lo inimaginable, replantea la razón, el alma y el corazón. La lectura es una gran regeneradora y verdadera máquina del tiempo.

Dependiendo de lo que se lea, la lectura siempre va a dejar un aprendizaje que hasta puede zarandear las creencias y los valores; tan es así, que puede transformar la forma de ser de una persona. Es como si fuese una varita mágica. Solo que con dedicación, arraigo, determinación y disposición se logra.

Lo antes dicho se puede observar en muchos ex-presidiarios que han cambiado su vida después de un largo proceso, por ejemplo, de lectura bíblica. Claro, tienen motivación externa, pero al imbuirse en la lectura profunda de lo que dice y ofrece la biblia, van aceptando y modificando sus conductas hacia el nuevo patrón requerido.

Ese sentido, voy a traer a colación el pensamiento de Michéle Petit, citado en la página web de Fundación Empresas Polar:

(…) la lectura puede ser un recurso para dar sentido a la experiencia de alguien, para darle palabra a sus esperanzas, a sus miserias, a sus deseos; la lectura puede ser también un auxiliar decisivo para repararse y encontrar las fuerzas necesarias para salir de algo; y, finalmente, la lectura es una apertura hacia el otro, puede ser el soporte para los intercambios.

Puede notarse entonces, que tan poderosa puede ser la lectura para el ser humano. Es la puerta grande al conocimiento, a la formación, a la transformación, a la innovación, a la cultura, a la recreación, al encuentro con otras latitudes, al esparcimiento, etcétera.

De tal forma que, la lectura es muy propicia en todo momento, pero hoy más aún, puesto que estamos encerrados, atrapados prácticamente entre cuatro paredes, somos presidiarios de un ser invisible que tiene mucho poder, que puede hacernos desaparecer de la faz de la tierra sino no nos resguardamos de él.

Así que aprovechemos el momento para crecer con la lectura, leamos con un propósito, con el objetivo, primero, de generar cambios en nosotros, de desarrollarnos personal e intelectualmente, para luego hacer lo propio en nuestro entorno. Fomentemos la lectura en familia para que nuestros miembros cultiven el hábito para mejor provecho de ellos.

"El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho" (Miguel de Cervantes Saavedra).

Docente de la Universidad Politécnica Territorial del Estado Portuguesa "Juan de Jesús Montilla". Extensión Universitaria Ospino.

Correo electrónico: lewisraphael14@gmail.com



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