Pueblo manso

Este viernes 14 de diciembre se efectuó el acto de juramentación de la nueva Junta Directiva del Concejo Municipal del Municipio Barinas, del estado Barinas. Respetuosamente le recomendamos a quienes llegan a estos cargos leer con detenimiento, los 23 puntos de las competencias y funciones a las que están obligados como integrantes del Concejo Municipal. Al mismo tiempo, creemos necesario recordar la negativa actuación de la directiva saliente, hubo ocho concejales de la oposición y tres del chavismo que hicieron una pasantía gris, que llegó al colmo en el momento en que un concejal principal y un suplente, ambos del sector opositor dejaron el cargo vacante, sencillamente y sin explicación se fueron del país, emigraron.

Los nuevos concejales deberían reflexionar acerca del papel que les concedió el pueblo barinés. Deben hacer un esfuerzo y ser capaces de representarlo de manera real y comenzar de una vez a gestionar soluciones, tendientes a resolver las angustias y sufrimientos que padece nuestro manso pueblo quien además de las carencias de alimentos, agua potable, gas, gasolina, medicina, energía eléctrica, y la ausencia absoluta de protección policial o jurídica, salió a votar. Y reflexionar seriamente acerca del hecho que solo un 20% de la población votante participó en este evento electoral.

Por ahora, sin novedad, los pobres y trabajadores a la cárcel o perseguidos y los comerciantes ladrones, traficantes, corruptos, enchufados y demás delincuentes brillando como figuras descollantes de esta decadente sociedad.

Por ahora, a nuestro amigo José Especier quien salió electo con el 79,90 % de los votos, de la parroquia El Carmen que recuerde que él es representante de la clase obrera de la parroquia El Carmen, que no se deje enredar por los actores tradicionales de esta mediocre y corrupta política barinesa. Esperamos que siga siendo sea un digno representante popular, y siga siempre consciente, de su papel de militante revolucionario.

Por ahora, sin que nos confundan con los sigüises imperiales y pensando como venezolanos, estamos tal cual lo hizo José Gregorio Hernández, en la época de Cipriano Castro, cuando frente a la amenaza imperialista, sin dudar, salió y se alistó en defensa de la soberanía nacional, aun cuando en política, él fuese un hombre conservador; así estamos nosotros, en las mismas condiciones, alertas y de frente, dispuestos a enfrentar las recientes amenazas contra la soberanía nacional.

Por ahora, lo del párrafo anterior no nos impide criticar las infelices políticas contra la agricultura nacional respaldadas por falsos "líderes" vendedores de tierras, que actúan en nombre de humildes productores. Tampoco vamos a abandonar la denuncia contra el auge desmedido de una nueva clase social, compuesta por violentos narcotraficantes y corruptos que se apoderan del campo barinés, haciendo grosero alarde de la riqueza mal habida con fabulosos predios estilo Falcon Crest, y que decir de la destrucción masiva de nuestros bosques y del ensañamiento contra el río Santo Domingo, señalado reiteradamente por algunos dignos barineses.



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