Soberanía Alimentaria: Lucha de los pueblos por la alimentación

Introducción

Dentro de los objetivos de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible se
encuentra el poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo para el año
2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir
sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y
promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las
niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales
(ONU, 2015).

La alimentación es un tema de estudio para las Relaciones Internacionales, en
primer lugar porque hay miles de millones de personas a nivel mundial en
situación de hambre y pobreza extrema, expuestos a situaciones vulnerables,
producto de las crisis que se generan a nivel mundial. En segundo lugar, porque
los sistemas alimentarios dependen cada vez de las condiciones mundiales y de
un sistema agroalimentario a nivel mundial que es manejado por las grandes
corporaciones. La manera de abordar la alimentación y las políticas que hacen a la
misma han ido evolucionando en los últimos años, sobre todo a partir del momento
en que diversos estados han llevado la problemática alimentaria a organismos
internacionales como la ONU y la FAO.

En Venezuela, hasta los momentos no ha sido posible garantizar sino a través de
importaciones el abastecimiento de los alimentos hasta de primera necesidad, y
desde hace cinco años nuestro país sufre el más aberrante bloqueo económico,
el cual no le permite traer con seguridad esos alimentos, aunado a la situación a
nivel mundial por el Covid, tal realidad se agrava aún más cuando a esos
alimentos importados no tiene acceso toda la población del país, debido a sus
elevados precios, Por lo tanto, no es posible hablar de seguridad ni de soberanía
alimentaria, entendiendo que el concepto de soberanía es más amplio que el de
seguridad, puesto que implica más que garantizar a la población el acceso,
intercambio y distribución equitativa de los alimentos

Desarrollo

La importancia de la alimentación ha sido reconocida por Organismos
Multilaterales. Dicho reconocimiento ha generado implicaciones de amplio alcance
que impulsaron la creación de una serie de políticas internacionales con el fin de
combatir el hambre. El primero de estos esfuerzos internacionales se da en 1948
en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, que en el
artículo 25 plantea: "Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado, que
le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la
alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales
necesarios; tiene así mismo derecho a los seguros en caso de desempleo,
enfermedad, invalidez, viudez, vejez, u otro caso de pérdida de sus medios desubsistencia por circunstancias independientes a su voluntad". (Naciones Unidas,
1948)

El Foro de Roma en el año 2002 definió a la Soberanía Alimentaria como:
"...el derecho de los pueblos, comunidades y países a definir sus propias
políticas agrícolas, laborales, pesqueras, alimentarias y de tierra de
forma que sean ecológica, social, económica y culturalmente apropiadas
a sus circunstancias únicas. Esto incluye el verdadero derecho a la
alimentación y a la producción de alimentos, lo que significa que todos
los pueblos tienen el derecho a una alimentación inocua, nutritiva y
culturalmente apropiada, y a los recursos para la producción de
alimentos y a la capacidad para mantenerse a sí mismos y a sus
sociedades".(Ortega-Cerdá y Rivera-Ferre, 2010).

La dinámica de la internalización e industrialización de la alimentación se acentuó
con la globalización neoliberal (Friedmann, 2005). Dicha industrialización de la
agricultura junto a la liberalización de los mercados han consolidado una crisis
permanente en las agriculturas nacionales de todo el mundo. Hoy se nos presenta
el neoliberalismo y la globalización como un fenómeno que parte de: la creciente
internacionalización del capital financiero, industrial y comercial, el surgimiento de
nuevos procesos productivos, la expansión y el uso intensivo de la tecnología,
relaciones políticas internacionales de dominio y la amenaza a las identidades
nacionales y culturales sobre todo de los países más débiles.

Sobre la base de las ideas expuestas, la soberanía alimentaria es reconocida
como un principio y ética de vida, y que va más allá del concepto de seguridad
alimentaria y se asume como una alternativa al enfoque neoliberal que pone su
empeño en el comercio internacional desigual para resolver el problema de los
alimentos (Rosset, 2003; Caro, 2010). En contra de la industrialización y la
mercantilización de la agricultura, la soberanía alimentaria implica la primacía de
los derechos de los pueblos y las comunidades a la alimentación y la producción
de alimentos, sobre los intereses del comercio.

Conclusión

La sonada crisis económica- financiera-especulativa mundial que precaria e
injustamente vivimos, está directa y consustancialmente relacionada con la crisis
de producción de alimentos. No creo exagerar cuando afirmo que tendremos que
replantear nuestra existencia y sus medios de sostenerla antes que ninguna otra
consideración. Es preciso detener e invertir el sentido de nuestro modelo de
desarrollo y en nuestro país empezamos a tomar conciencia sobre esta situación.
El modelo de desarrollo venezolano busca garantizar y alcanzar la independencia
económica, social, política, territorial e internacional de Venezuela.

Los desequilibrios en la producción de alimentos básicos, provocados por
aspectos político-económicos, por los efectos ambientales, o por la combinación
de ambos, así como por la disminución de los ingresos y por el incremento de la
pobreza, entre otros, son factores que impactan directamente en la posibilidad de
tener una alimentación adecuada y suficiente.

 

alivizcaya2009@gmail.com



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