VISIBILIZARNOS PARA CONSTUIR NUEVAS NARRATIVAS PARA LA TRANSICIÓN DESDE LA PERIFERIA
"El primer gran ejercicio para captar las marcas de lo "nuevo" reside en reconocerlo no sólo como fenómeno que desentona sino como hilo conductor que permite reinventar la relación de fuerzas existente."
Sader, Emir: Hegemonía y contra-hegemonía para otro mundo posible.
Las minorías fanatizadas que tiene en jaque al país mantienen una NARRATIVA HEGEMÓNICA; se sostiene sobre la base del engaño, el atropello, el sectarismo y el fanatismo. No es desde esta narrativa que podremos salir de esta crisis e ir construyendo una transición. De allí que es perentorio ir construyendo una nueva NARRATIVA CONTRAHEGEMÓNICA para la transición.
De lo que se trata, en consecuencia, es producir análisis y enfoques que se ubiquen en las antípodas de la narrativa hegemónica de estas dos minorías fanatizadas. La única manera de ir superando esta catastrófica crisis y a la vez ir construyendo el camino de una transición que produzcan cambios reales y no cosméticos, es conformar un BLOQUE CONTRAHEGEMÓNICO. Hacerlo posible, pasa en primer momento, por pensar con cabeza propia y con elementos concretos de la realidad y no de fórmulas prestablecidas. Hacer esto posible, supone dos instancias que se complementan: producir propuesta y concretar acciones. Propuestas y acciones en todos los intersticios donde operan los problemas. Si no hacemos esto posible, sólo lograremos construir versiones idénticas en el fondo, aunque aparentes sobre las mismas propuestas de estos dos bandos fanatizados.
Por ello, se hace perentorio visibilizarnos a través de nuestras propuestas y acciones, los que DESDE LA PERIFERIA que nos encontramos, somos la mayoría de los que vivimos en Venezuela. Esas propuestas y acciones tienes que venir desde la espiritualidad, desde la conciencia humana, que se reconoce entre la diferencia y la respeta, por ello no excluye ni se fanatiza. Las propuestas y acciones periféricas deben partir del encuentro de saberes que está presente a lo largo y ancho de la sociedad venezolana.
Esos saberes periféricos, lo hallamos en el AMA DE CASA que hace de tripas corazones para sostener a su familia. De esa ama de casa, debemos aprender nociones elementales de administración que la hace exitosa a pesar de los pocos recursos que administra, que le alcanza para abrigar a los suyos y todavía socorrer a sus vecinas. Ese SABER CONTRAHEGEMÓNICO es el que hay que contraponer al PODER HEGEMÓNICO de los que, con ingentes cantidades de recursos, lejos de emplearlos por el bien común se lo han apropiado para ellos, sus familias y sus compinches.
LOS SABERES PERIFÉRICOS lo hallamos en los barrios y urbanizaciones que sobrevive el embate del hampa ante el abandono del Estado que usa los cuerpos militares y policiales para la PROTECCIÓN DE LA ÉLITE que mal dirige al país y deja a la población vulnerable que se arregle como pueda. Esos saberes periféricos los hallamos en las maestras, las enfermeras, los médicos, los militares, los policías, los empleados públicos honestos que a pesar de un SALARIO CERO son capaces de ir a su trabajo y hacer su mayor esfuerzo.
Los saberes periféricos, los encontramos en los pequeños y medianos productores y empresarios, que día a día sobreviven, como un factor contrahegemónico ante el poder hegemónico de LOS GRANDES PECES GORDOS, que se benefician de todas las prerrogativas de estar asociados con quienes destruyen al país.
Es desde los saberes contrahegemónicos de estudiantes y profesores (as) que día a día dan lo mejor de sí para lograr una educación de calidad a pesar de estar acorralados, donde se está gestando la nueve Venezuela. Estos saberes contrahegemónicos, se contraponen a la dirigencia gremial tanto profesoral como estudiantil hegemónica que vendió sus principios por un plato de lentejas.
Como podemos observar, tenemos todo un poder potencial contrahegemónico que con organización y acciones concretas puede y debe oponerse a este PODER HEGEMÓNICO FANATIZADO de los dos bandos.
