En absoluto

Lealtad inquebrantable

Abril de rebeldía después de aquel 2002 en el que el empresariado, la difunta CTV y el, ala diabólica de la iglesia católica le dieron un golpe de estado al presidente Chávez. 11,12, 13 Y 14 de abril son fechas que no pueden ser olvidadas jamás. Amílcar Briceño en su canción febreros y abriles detalla en frases lo ocurrido; "después del 4F el pueblo se despertó del sueño en un por ahora y después de abril del 2002, este pueblo le perdió el temor al más vil conspirador y odioso villano". Briceño quien se refería precisamente a lo ocurrido en aquellos días. Siempre nuestro pueblo, demostró lealtad inquebrantable al comandante Chávez y a la Revolución.

19 años después de aquellos trágicos días, hoy podemos enarbolar banderas de compromiso político, lealtad a la revolución de Hugo Chávez que dirige Nicolás Maduro y celebrar el nacimiento de las tan atacadas Milicias Bolivarianas que no es otra cosa, que nuestro pueblo en defensa de la patria.

La oposición venezolana ha sido vil al referirse a nuestro pueblo uniformado en milicia, se han burlado, despotrican de ellas y ellos y hasta con desprecio los tratan. Eso nos recuerda aquel 2002 cuando montaron el plan para categorizar y dividir a las venezolanas y los venezolanos, fueron perversos y depravados diferenciando y colocando barreras entre el que vive en Chuao y el de Caricuao, el de villa alianza y el del core 8 en Guayana, el de Cantaclaro y el de Cuatricentenario en Maracaibo, el de Lechería y el de Chuparin en el puerto y así sucesivamente. La intención? Generar las condiciones para una guerra civil, en un enfrentamiento entre pueblo, lo que muy bien les iba a convenir a quienes aupaban y financiaban aquellos actos dantescos de abril del 2002.

Ahora bien, muchas cosas se tejieron en torno a esos días, tragicomedias, show baratos, que si renuncio, que si acepto, que si se fue, que si se quedó, en fin, lo que si podemos comentar, es que el Comandante Chávez dejo claro su reconocimiento a los hombres y mujeres que en ese momento demostraron su lealtad inquebrantable, para dolor de algunos, sobretodo, los de la parapolítica activa. Recordemos que la lealtad es un sentimiento de respeto y fidelidad hacia una persona, una comunidad y hasta con organizaciones, también es un juguete caro que no todos tienen para comprar.

La lealtad siempre es retribuida, es reconocida y entendida por el otro, sin embargo, pretender ser leal para que te lo reconozcan, es caer en el terreno de los aduladores de oficio, que por cierto, tienen corta vida. Aunque, sino les reconocen el esfuerzo, hay quienes se desmoralizan. Habría que debatir.

Hoy la revolución demanda lealtad ante las adversidades inducidas y ante el poco e´ bichos que buscan seguir chupándose este proceso cuales garrapatas. 19 años después de aquel golpe de estado, nuestra lealtad inquebrantable.

A LO INTERNO: Cuidado con las Guabinas de Morichal!



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Horacio Alarcón Basabe

Dirigente del PSUV

 alarconbasabe@gmail.com

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